Leónidas Rojas.
¿Qué aspectos destacan del comportamiento de los usuarios de telefonía móvil en la Región?
Se observa un rápido incremento del uso de la telefonía móvil. Por ejemplo, el número de “views” desde dispositivos móviles (no PC) ha tenido un incremento de más de 15 puntos en comparación con el año anterior. Además se continúa realizando una gran diversidad de funciones, es decir, junto con haber cada día un mayor consumo de contenido, ya sea en forma de apps o video, los dispositivos móviles continúan dominando una serie de categorías y están jugando un rol cada vez más importante en el proceso de compra.
¿Cómo se observa el panorama en Chile en este sentido?
Es similar, pero con la particularidad de que la penetración de dispositivos móviles a nivel local es bastante alta. Por otro lado, el dispositivo móvil en Chile es crucial en el cada vez más amplio mix de medios; para muchos es un dispositivo omnipresente. Los smartphones, en conjunto con otros dispositivos digitales como los tablets, son utilizados para ver contenidos que antes eran exclusivos de la TV, por ejemplo.
¿Existe algún límite entre el uso de aplicaciones o dispositivos en la vida personal y el trabajo?
Es complejo hablar de límites en este ámbito porque definitivamente estos son muy personales, pero lo que es claro es que la penetración de los distintos dispositivos (laptops/desktops y móviles) es enorme en el día a día.
El concepto multiplataforma ya está instalado a nivel global y en nuestro país, y el ritmo de uso del denominado “multipantalla”, es evidente. Los usuarios en la mayoría de los casos comienzan el día con sus smartphones, y siguen en la oficina con desktop/laptops consumiendo información. El dispositivo móvil sigue siendo utilizado como acceso a aplicaciones y al finalizar el día los dispositivos móviles vuelven a ser la fuente de acceso, punto en el cual se suman los tablets como actores relevantes de acceso a contenido.
Bajo este modelo vemos hoy un mundo hiperconectado en donde los usuarios utilizan múltiples dispositivos en distintos momentos, por distintas razones y/o motivaciones, lo cual hace que quienes entreguen contenido en la web y/o aplicaciones, lo hagan con la mejor experiencia de usuario posible, considerando que la multiplataforma es una realidad indesmentible.
¿Qué tipo de aplicaciones son las más usadas por los usuarios?
Durante el primer semestre de 2015, las categorías de aplicaciones que más crecieron en Chile fueron las de entretenimiento con casi un 97%, seguidas por “travel” con casi un 33% de incremento, y luego por noticias e información, con un 28% de alza.
En términos de número de visitas por dispositivo, entretenimiento es por lejos la más visitada con más de 4 millones de visitas, la sigue servicios con casi 2 millones de visitas y noticias e información con cerca de 500 mil visitas en el primer semestre de 2015.
En el tráfico móvil, el contenido vinculado a entretenimiento, noticias e información y portales acaparó las preferencias en Chile en la primera mitad de 2015.
¿Cómo se observa el crecimiento del comercio electrónico en este consumo de Internet?
Sin duda, está creciendo rápidamente. La tasa de crecimiento del e-commerce en América Latina supera la tasa a nivel mundial y se sitúa por arriba del resto de las regiones con excepción de Asia Pacífico.
El comercio electrónico se ha incrementado exponencialmente en Chile en los últimos años. Existen varios factores que lo determinan como el “shift” de los retailers, facilitando la accesibilidad a ofertas de productos, una infraestructura tecnológica acorde tanto en la oferta como en la demanda, accesibilidad al crédito que permite la compra en línea, un sistema de pago con niveles de seguridad satisfactorios para generar transacciones que eviten el fraude electrónico en muchos casos, y un cambio en la forma de consumo en los niveles etarios en Chile y la Región. Este último punto es quizás el más significativo y, a la vez, será el más desafiante en los próximos años, ya que supone entender como las distintas generaciones se conectan con la demanda de productos y/o servicios y así el oferente poder generar una plataforma acorde. Recordemos que para los retailers esto representa no solo un reto tecnológico en términos de la plataforma de transacción, sino además desafíos logísticos de entrega que son mayúsculos en algunos casos.
