Actualmente persiste en Latinoamérica una abismante brecha entre hombres y mujeres que se integran al área de la tecnología. Estudios de ONU Mujeres indican que en Chile un 81,4% de las empresas declara tener menos de 40% de mujeres en dicho sector.
“Usualmente el promedio mundial sigue siendo cercano al 30%, lo que es sumamente bajo y preocupante, producto de lo que pierde el sector al tener fuera a esta parte importante de nuestra sociedad”, sostiene Ana Villagrán, digital Technology Lead en Tactech.
La ejecutiva explica que “por diversas razones, son las mujeres quienes más sufren del ´síndrome del impostor´, especialmente en altos niveles gerenciales, lo que, tiende a influir en su capacidad de aceptar posiciones de liderazgo o siquiera a expresar su opinión técnica de forma más decisiva”.
Este fenómeno afecta especialmente a aquellas personas que han logrado un gran éxito en su carrera o en su vida personal. Se trata de la sensación de que no se merece el éxito que ha conseguido y que el reconocimiento que recibe es injustificado. En campos como la ingeniería o tecnología, se explicaría por la exigencia por cumplir con ciertos estándares en rubros que han sido por años más “masculinos”.
Villagrán llama a recordar la importancia que tiene la incorporación de las mujeres en estas instancias, así como su inclusión en el mundo Tech, ya que ello “es clave para enfrentar los desafíos que tenemos encima sobre diferentes cuestiones globales, háblese de cambio climático, polarización, guerra, entre otros. Y siendo más específica en nuestra área, históricamente tenemos grandes representantes femeninas en tecnología que nos permitieron llegar a la revolución tecnológica, y justamente por esos grandes aportes, es que definitivamente la participación de nosotras es requerida para conseguir una nueva era de prosperidad para las nuevas generaciones”, afirma la digital Lead de Tactech.
“Es fundamental que las niñas tengan la oportunidad de experimentar -desde temprana edad- el mundo digital, la ciencia y la tecnología, de manera de fomentar su confianza y curiosidad por la tecnología”, aconseja la ejecutiva.
Y, si bien, esto requerirá un trabajo a largo plazo para integrar a las futuras generaciones de mujeres tecnológicas, no se puede dejar de lado el hecho de que, en la actualidad, “cada vez más son nombradas en puestos de liderazgo, lo que, de a poco, está permitiendo dar una mayor visibilidad en el campo así de, como sus talentos, logran marcar las diferencias en las empresas en las que trabajan”, finaliza Ana Villagrán, digital Technology Lead en Tactech.
