En el mundo del software empresarial, hay debates que nunca mueren. Uno de ellos —quizás el más antiguo de todos— es si debemos optar por soluciones paquetizadas, listas para usar, o por desarrollos a medida, también conocidas como soluciones on demand. Esta disputa, que parecía zanjada en favor del desarrollo personalizado, hoy vuelve con fuerza. ¿Por qué? Porque estamos viviendo un momento en el que las empresas necesitan moverse rápido, reducir costos, adaptarse al cambio, pero sin perder su identidad, ni su flexibilidad estratégica. Y aquí es cuando el dilema resurge: ¿prefiero adaptarme yo al software o que el software se adapte a mí?

Las soluciones paquetizadas tienen innegables ventajas: velocidad de implementación, soporte estructurado, actualizaciones constantes y un costo predecible. Son ideales para operaciones que buscan orden, estandarización y escalabilidad sin dolores de cabeza. Sin embargo, también tienen su precio oculto: la rigidez. Muchas veces terminamos forzando procesos internos para calzar con una lógica que no fue pensada para nosotros.
Las soluciones on demand, por otro lado, prometen flexibilidad total. Construir desde cero es como encargar un traje a medida: cada costura responde a tu contexto, tus necesidades y tu estrategia de negocio, pero ese traje a veces tarda en llegar; cuesta más y cambia si cambia el sastre. Y requiere una madurez técnica que no siempre se tiene.
¿Soluciones on demand o software paquetizado?
Existe un número no menor de empresas que invierten millones en desarrollos personalizados para terminar operando sobre Excel. Y existe otro grupo, también significativo, que adopta software paquetizado que por no estar personalizado, termina siendo una jaula más que una herramienta.
Entonces, ¿cuál es la respuesta correcta? No hay una. Lo que sí hay es una necesidad urgente de hacernos mejores preguntas. ¿Qué queremos resolver hoy y qué necesitamos escalar mañana? ¿Tenemos equipos capaces de sostener una solución personalizada? ¿Estamos dispuestos a rediseñar procesos internos para aprovechar una solución paquetizada? ¿El software es un fin o un medio? El verdadero desafío está en la integración inteligente. No es blanco o negro.
La disputa entre soluciones on demand o software paquetizado, es saber cuándo conviene estandarizar y cuándo diferenciarse. Es tener la humildad de saber que no necesitamos construir la rueda y la visión estratégica para saber cuándo vale la pena hacerlo.
En un mundo dominado por la inmediatez, la presión por elegir rápido puede jugar en contra, pero también en un mundo donde la inteligencia artificial está acelerando la personalización y donde los datos son el corazón de cualquier estrategia, quizás lo más importante no es elegir entre paquete u on demand, sino elegir con claridad, con estrategia y con propósito.
Al final, todo se resume en una pregunta: ¿cuál es el software empresarial que potencia lo mejor de nuestra empresa, sin hacerla renunciar a lo que la hace única?