La Ley Marco de Ciberseguridad (Ley 21.663) está cambiando la forma en que las compañías y entidades manejan la protección de su información y sistemas digitales. La regulación estipula requisitos de seguridad obligatorios, solicita informes regulares a la Agencia Nacional de Ciberseguridad (ANCI) y requiere planes de continuidad operativa, auditorías, así como sistemas de trazabilidad para evidenciar el cumplimiento continuo. En este contexto, las plataformas de automatización se proyectan como una herramienta fundamental para las organizaciones que deberán enfrentar un volumen creciente de labores normativas y técnicas.
Hasta ahora, el monitoreo continuo de redes, la gestión de incidentes, la generación de alertas y la elaboración de reportes periódicos eran procesos que dependían en gran parte del trabajo manual y de la intervención humana.
En este escenario destaca la oferta de Despapeliza, empresa nacional especialista en automatización inteligente de procesos documentales, con presencia en Estados Unidos y distintos países de Latinoamérica, y más de cien clientes activos en sectores regulados. Cumpliendo con estándares ISO 27001, su plataforma Legale.io integra analítica de variables de gestión asociadas al riesgo, control de versiones y trazabilidad automatizada, permitiendo a las organizaciones dar cuenta de su cumplimiento normativo en tiempo real, una necesidad clave para adaptarse al nuevo marco regulatorio.
“Las herramientas de automatización representan un recurso crucial para que organizaciones y empresas puedan implementar eficazmente la Ley Marco de Ciberseguridad, dada la complejidad y el volumen de las obligaciones contempladas en la normativa”, señala Rodrigo Mortara, CEO de Despapeliza. Entre sus atributos, el ejecutivo resalta la opción de automatizar la gestión de la vigilancia de redes, la identificación de vulnerabilidades, el registro de incidentes y la generación de alertas tempranas asociadas a documentación crítica, facilitando la prevención y la respuesta rápida ante incidentes que afecten la seguridad de la información.
Añade Mortara que la automatización también estandariza procesos de cumplimiento, reduce la carga operativa y minimiza los errores humanos, a la vez que optimiza los recursos disponibles. “De esta manera, las soluciones automatizadas fortalecen la resiliencia, la transparencia y la capacidad de adaptación de las empresas frente a los desafíos tecnológicos y regulatorios que impone la nueva legislación”.
El primer gran cambio de la ley es el fortalecimiento de la “ciberresiliencia” nacional. Las organizaciones consideradas como operadores de importancia vital, debido a su función en servicios esenciales como energía, salud, transporte o finanzas, tendrán que establecer medidas de seguridad permanentes, informar sobre incidentes en plazos cortos y conservar planes de recuperación en caso de desastres. En este sentido, las herramientas digitales que permiten el registro automático y ofrecen trazabilidad total serán esenciales para satisfacer los plazos y las exigencias de la autoridad.
El segundo enfoque se centra en desarrollar una estructura normativa e institucional sólida, guiada por la ANCI. Esta entidad se encargará de supervisar el cumplimiento normativo, al mismo tiempo que fomentará la colaboración entre el sector público y privado y la implementación de normas internacionales como ISO 27001 o NIST. La interoperabilidad y la normalización de la documentación serán fundamentales para prevenir sanciones y para evidenciar auditorías que resulten exitosas.
El tercer foco corresponde a la adecuación de las empresas al moderno sistema de cumplimiento constante, que contempla inversión en tecnología, cultura empresarial y habilidades específicas. En este contexto, la automatización se presenta como un recurso fundamental: ayuda a lograr el cumplimiento técnico, agiliza los informes a la ANCI y garantiza una trazabilidad que de otro modo sería inalcanzable de manera manual.
La nueva legislación no solo redefine la responsabilidad de las organizaciones frente a la ciberseguridad, sino también cómo deben demostrarla, concluye Mortara, subrayando que con esta normativa Chile avanza hacia una gestión digital más segura, trazable y eficiente. “La adopción de plataformas de automatización documental como Legale.io, permitirá transformar el cumplimiento normativo en un proceso continuo, inteligente y verificable, elevando los estándares de seguridad y confianza digital del país. La automatización dejará de ser una ventaja competitiva para convertirse en una condición necesaria para operar”.






