Las acciones de Alibaba en la bolsa de Hong Kong subieron más de un 15% el 01 de septiembre, su mayor incremento diario desde marzo pasado. Este repunte obedece principalmente al anuncio estratégico que hizo la compañía respecto al desarrollo y producción de sus propios chips de inteligencia artificial (IA).
La compañía presentó oficialmente su primer chip diseñado para IA, producido en una planta en China, movimiento con el que busca demostrar que sus operaciones no se limitan al comercio electrónico y a los servicios en la nube, sino que también apuntan a otros sectores estratégicos, como el de los semiconductores.
El nuevo chip está diseñado para la implementación de modelos de inteligencia artificial que ya han sido entrenados, pero lo más importante es que se desarrolló para funcionar con el software que anteriormente se utilizaba junto al hardware de NVIDIA. Esta capacidad de trabajar en conjunto podría ayudar a las empresas y a los desarrolladores a facilitar la adopción de la solución de Alibaba y a disminuir los gastos de cambio.
La decisión de la compañía está en sintonía con la inclinación en China hacia la autosuficiencia tecnológica en relación con proveedores de Occidente. Dada la situación actual de limitaciones en exportaciones impuestas por Estados Unidos, fabricar chips a nivel local se convierte en una táctica fundamental para el porvenir de la industria tecnológica en China.
No obstante, los chips chinos siguen enfrentando desafíos, tales como un menor rendimiento frente a soluciones extranjeras; problemas de estabilidad y limitaciones en la capacidad de producción.
El apoyo del gobierno chino al sector tecnológico es un factor clave. Pekín lanzó un fondo de US$ 8.400 millones para impulsar el desarrollo de semiconductores y la inteligencia artificial, lo que potencia el camino escogido por la firma especialista en e-commerce.
Desde la perspectiva de quienes invierten, la incursión de Alibaba en el sector de semiconductores no solo es una reacción a las tensiones a nivel mundial, sino que también indica una táctica definida: gestionar todo el ecosistema de inteligencia artificial, abarcando tanto el hardware como el software.