La Inteligencia Artificial (IA) ya no es una promesa de futuro, sino una realidad que está transformando la forma en que las organizaciones operan. Al integrarla en sus procesos, las empresas buscan no solo automatizar tareas, sino también mejorar el rendimiento, optimizar recursos y generar valor con mayor agilidad.
“El uso de IA se vincula en gran medida a la confianza de los usuarios en el sistema y en los resultados. Si tus primeras experiencias están empañadas, dificulta su aceptación futura”, señala Simon Ninan, Vicepresidente Senior de Estrategia de Negocios en Hitachi Vantara.
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Cómo potenciar el uso de IA en el mundo corporativo

Según el informe global Estado de la Infraestructura de Datos en 2024, realizado por el fabricante, la mayor parte del éxito en la adopción de IA en las empresas dependerá de que éstas gestionen al menos seis áreas críticas:
Definir un enfoque estratégico claro y acertado
La tecnología está avanzando más rápido que nunca y la infraestructura de datos está evolucionando para cubrir las necesidades de los negocios y sus clientes. Los directivos y ejecutivos necesitan pensar de manera revolucionaria para gestionar la envergadura y la velocidad del cambio, contexto en que la IA se presenta como una herramienta que podría impulsar nuevas y múltiples oportunidades.
- Identificar los problemas que la IA puede resolver o las oportunidades que puede potenciar.
- Alinear los objetivos de IA con el propósito, visión y estrategia general de la empresa.
- Priorizar iniciativas basadas en el impacto esperado y la viabilidad.
Calidad de los datos como fundamento de la IA
El rendimiento de la IA depende directamente de la calidad de los datos que alimentan sus modelos. Sin datos confiables, los modelos producen resultados inconsistentes que debilitan la confianza y ponen en riesgo las inversiones tecnológicas. Esto subraya la necesidad de garantizar estándares rigurosos en la preparación y etiquetado de datos, así como implementar herramientas que eliminen información redundante, obsoleta o irrelevante (ROT).
Gobernanza de datos, seguridad y confianza en la era de la IA
Proteger la integridad y disponibilidad de los datos es esencial para cualquier estrategia de Inteligencia Artificial. Para mitigar riesgos, resulta indispensable implementar marcos de gobernanza de datos sólidos que incluyan auditorías regulares, trazabilidad y cumplimiento normativo, considerando la IA. Crear entornos controlados como sandboxes facilita experimentaciones seguras con IA, reduciendo riesgos sin comprometer la seguridad.
Sostenibilidad: Más allá de una prioridad ambiental
En un entorno donde la IA demanda grandes cantidades de energía, la sostenibilidad debe convertirse en un pilar central. Adoptar soluciones como la nube híbrida, que combina eficiencia energética con flexibilidad operativa, permite gestionar recursos de manera responsable y garantizar la viabilidad de las iniciativas de IA.
Infraestructura híbrida: Escalabilidad y seguridad en equilibrio
La nube híbrida se consolida como una solución esencial para combinar escalabilidad, seguridad y optimización de costos. Diseñar arquitecturas que integren sistemas locales con servicios en la nube resulta clave para un rendimiento eficiente y seguro en entornos digitales dinámicos.
Cerrar la brecha de habilidades: Capacitación y colaboración
El rápido avance de la IA ha provocado una notable brecha de habilidades. Establecer programas de capacitación estructurados y colaborar con socios tecnológicos especializados en IA puede acelerar la adopción y fortalecer las capacidades organizacionales.
Construyendo un futuro impulsado por la IA
El liderazgo organizacional en la era de la Inteligencia Artificial exige una visión integral que combine tecnología avanzada con una base sólida en calidad de datos, gobernanza de datos, sostenibilidad, capacitación y estrategia. Las organizaciones que inviertan en estos pilares estarán mejor preparadas para aprovechar las oportunidades de la IA y enfrentar los desafíos de un entorno económico en constante cambio.