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Sólo uno de cada tres profesionales de RR.HH. dice estar preparado para aplicar IA



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Robert Walters analiza cómo la llegada de la inteligencia artificial a la gestión del capital humano está generando nuevos conflictos en las áreas de talento de las organizaciones.

Publicado el 15 jul 2025



Recursos Humanos
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A medida que la inteligencia artificial se establece como un recurso fundamental en la selección, el crecimiento organizacional y la experiencia del empleado, numerosas secciones de Recursos Humanos admiten no estar preparadas para liderar la transformación que esto implica. Según un análisis mundial de Robert Walters, el 60% de las compañías ha incluido IA en algún aspecto de su estrategia de captación de talento, sin embargo, uno de cada tres profesionales de RR. HH. sostiene que carece de las habilidades requeridas para aplicarla de manera eficiente.

“La transformación digital de las organizaciones está avanzando más rápido que la capacidad de adaptación de los equipos de talento. Vemos un alto interés por incorporar IA en tareas como screening automatizado, análisis de desempeño o generación de descripciones de cargo, pero falta una visión más estratégica sobre cómo hacerlo de forma ética, inclusiva y con impacto organizacional real”, señala Alfredo Araneda, Regional Director para Hispanoamérica en Robert Walters

Según la investigación, una de las mayores inquietudes de los responsables de Recursos Humanos es la falta de claridad sobre los principios éticos, la administración del cambio y la comunicación interna vinculada a la implementación de la inteligencia artificial. A pesar de que numerosas empresas han comenzado a realizar movimientos iniciales, como la automatización de labores repetitivas o el análisis de datos sobre el ambiente laboral utilizando herramientas de aprendizaje automático, son pocas las que han considerado cómo estas tecnologías podrían afectar la cultura de la organización, el proceso de toma de decisiones o la experiencia del colaborador.

Como explica Araneda, “la inteligencia artificial aplicada a personas no es solo una cuestión de eficiencia. Es una herramienta que puede potenciar el juicio humano, pero también amplificar sesgos si no se implementa con cuidado. Por eso es clave que las áreas de Recursos Humanos no queden relegadas como usuarias finales, sino que participen activamente en el diseño y gobernanza de estas soluciones”.

El reporte también da cuenta de una creciente exigencia de las altas direcciones para apresurar la integración de la inteligencia artificial, lo que frecuentemente provoca una falta de alineación entre las metas empresariales y la capacidad técnica o conceptual de aquellos encargados de llevarla a cabo. Esta discrepancia constituye un peligro, especialmente en un entorno donde la rapidez no asegura necesariamente resultados duraderos.

En este contexto, la sugerencia de los especialistas es potenciar las habilidades de los grupos de trabajo en áreas como el uso de tecnologías digitales, el liderazgo en ambientes automatizados, la administración de riesgos y la medición de efectos en diversidad e inclusión.

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