Durante años, Epson y Fundación Reforestemos han unido fuerzas con el propósito de devolver vitalidad a los bosques nativos de Chile y fomentar un compromiso activo con el medio ambiente a través de la cooperación. Esta colaboración, que celebra su quinto aniversario, ha facilitado la recuperación de entornos naturales en las regiones del centro-sur y en la Patagonia, añadiendo miles de árboles autóctonos plantados gracias al esfuerzo de la marca y de aquellos que optan por su tecnología.
Es así como cada impresora o equipo multifuncional WorkForce comercializado resulta en la donación de un árbol nativo, que se asigna a regiones seleccionadas por Fundación Reforestemos para su rehabilitación ecológica. Esta propuesta ha hecho posible unir innovación, sostenibilidad y esfuerzo comunitario en una red de impacto positivo que continúa expandiéndose anualmente.
Juan Luis Sanfuentes, Country Head del Negocio Corporativo de Epson Chile/Bolivia, señaló que “en Epson entendemos la sostenibilidad como un eje transversal de nuestro negocio. Esta alianza con Fundación Reforestemos refleja nuestro compromiso por generar un impacto positivo de la mano de la tecnología, contribuyendo de esta forma en la conservación de los ecosistemas y al desarrollo sostenible de las comunidades locales”.
La última jornada de reforestación se desarrolló en la Reserva Nacional Coyhaique, donde se plantaron 300 lengas, especie emblemática de la Patagonia chilena. Los ejemplares arbóreos fueron cultivados en el Vivero Reforestemos, el más tecnológico de la zona, creado en colaboración con la Municipalidad de Coyhaique y con la capacidad de producir aproximadamente 100 mil plantas autóctonas anualmente.
“Hoy, más que nunca, necesitamos que las empresas comprendan que son parte esencial de esta misión. La deforestación es la segunda causa del cambio climático y Chile enfrenta más de 15 años de sequía; solo trabajando juntos podremos revertir esta realidad. En el caso de Epson, su compromiso va más allá: han querido vivir esta experiencia en terreno, restaurando ecosistemas únicos en la Patagonia. Ese paso —el de involucrarse y actuar— es el que impulsa el cambio que necesitamos”, destacó Suzanne Wylie, directora ejecutiva de Fundación Reforestemos.
Más allá de la plantación, esta experiencia busca generar una conciencia ambiental perdurable en el tiempo y demostrar que la tecnología puede impulsar cambios positivos. Por ejemplo, en esta ocasión los voluntarios tuvieron la oportunidad de conocer parte del patrimonio natural de la región, recorriendo lugares como el Parque Nacional Cerro Castillo, primera área protegida del país en integrar la Lista Verde de la UICN.
Junto con aportar a la recuperación de los bosques, esta actividad conecta a las personas con la importancia del entorno natural, subrayando el papel de la reforestación como herramienta clave para combatir el cambio climático y la degradación ambiental.
