Foxconn estaría considerando invertir US$ 7.000 millones en una nueva planta en Estados Unidos, dedicada a la creación de pantallas planas, según señaló el Presidente de la firma taiwanesa, Terry Gou, quien espera que la iniciativa impulse la creación de entre 30.000 y 50.000 empleos y le permita a Foxconn un ahorro sustancial en los costos de envío.
Apple, que confía en Foxconn el grueso de la producción de sus dispositivos móviles, estaría dispuesta a invertir en la fábrica, según destaca el propio Gou y se publica en el diario Nikkei Asian Review. “Ellos necesitan las pantallas también”, señala el directivo.
Cabe señalar que la empresa lleva planteándose la apertura de una fábrica en Estados Unidos desde 2014. No obstante, la noticia llega justo después de que Donald Trump se estrenó como Presidente de EE.UU. Con su política “Made in America” el líder republicano ha insistido en que presionaría a las compañías para producir dentro del país y no en China.
Por otro lado, la apertura de la factoría también involucraría a Sharp, pues la compañía japonesa fue adquirida por Foxconn el año pasado por US$ 3.500 millones.