Hoy los datos impulsan el negocio y las decisiones estratégicas, por lo que la protección de la información dejó de ser un tema técnico para convertirse en asunto de gobierno corporativo. Brechas de seguridad, interrupciones operacionales y exigencias normativas han puesto a prueba la madurez de las organizaciones.
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Crece la necesidad de una estrategia de protección de datos en empresas
Los riesgos se multiplican: phishing, ransomware que cifra y exfiltra información, errores humanos en trabajo remoto y BYOD, vulnerabilidades en la nube. Operar solo con antivirus y controles básicos es insuficiente. Sin una estrategia integral de protección de datos, las empresas se exponen a pérdidas financieras, daño reputacional y sanciones legales.
En Chile, la Ley 21.719 de Protección de Datos Personales eleva las exigencias sobre el tratamiento de datos y establece multas. La protección de datos deja de ser un “nice to have” y se vuelve un deber de diligencia comparable a otros ámbitos críticos de la gestión empresarial.
La evolución de la tecnología de protección de datos
El paradigma centrado en “backup & recovery” aislado dio paso a arquitecturas que combinan copias continuas, respaldo inmutable, snapshots y cifrado, junto con Data Loss Prevention. La analítica avanzada permite detectar comportamientos anómalos asociados a accesos indebidos o ataques de ransomware, activando alertas y respuestas automáticas.
En este contexto emerge la Protección de Datos como Servicio (DPaaS), que traslada respaldo y recuperación a la nube bajo un modelo de suscripción. De hecho, Mordor Intelligence estima que el mercado de Data Protection As A Service en 2025 alcance los USD 21,37 mil millones y se espera que alcance los USD 62,90 mil millones en 2030, con una tasa compuesta anual de crecimiento (CAGR) de 24,10% durante el período de pronóstico (2025-2030).
Con DPaaS, la empresa deja de invertir en hardware y software propios y paga por capacidad utilizada, transformando CAPEX en OPEX predecible y facilitando escalar con el crecimiento de los datos. Las empresas están reemplazando rápidamente el hardware de respaldo local, intensivo en capital, por suscripciones entregadas desde la nube, que ofrecen precios basados en el uso y una escala elástica.
Plataformas como HPE GreenLake para Protección de Datos integran backup, recuperación ante desastres y resiliencia frente a ransomware en una consola híbrida, con copias inmutables y automatización de procesos. El resultado es una protección consistente en entornos locales y en múltiples nubes, al tiempo que se alivia la carga operativa de TI.
El factor humano en la protección de datos
Una estrategia de protección de datos no se sostiene solo en tecnología. Requiere políticas claras y gobierno de datos: inventariar y clasificar la información, definir quién accede y cuánto tiempo se retiene. La minimización de datos, el control de accesos basado en roles y la autenticación multifactor reducen la superficie de ataque.
Muchos incidentes explotan la “debilidad” de un usuario: clic en enlaces maliciosos, contraseñas débiles o manejo descuidado de información sensible. Por eso, programas de capacitación son claves para convertir a los colaboradores en la primera línea de defensa.
En la economía digital, la protección de datos es un pilar de la continuidad del negocio. Para las empresas que buscan dar el siguiente paso —desde reforzar su gobierno de datos hasta evaluar modelos DPaaS y arquitecturas híbridas de protección—, Revista Gerencia pone a disposición el whitepaper “La importancia de una estrategia de protección de datos en empresas”, disponible en www.gerencia.cl.
