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Salud digital: aplicaciones, herramientas, desafíos y oportunidades



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La digitalización ha cambiado la forma en la que nos relacionamos con el mundo. Ha llegado la hora de que esta transformación alcance a la salud.

Publicado el 10 ene 2024



Doctor using a digital tablet in the hospital, Healthcare and Medicine concept.
Doctor using a digital tablet in the hospital, Healthcare and Medicine concept.

En los últimos años, la salud digital ha experimentado una evolución significativa.

Es usual que cuando pensamos en la atención médica, nos imaginemos principalmente lugares físicos, con consultas presenciales y registros en papel. Sin embargo, con el avance de la tecnología, la salud digital ha venido a transformar los servicios de salud.

Qué se entiende por salud digital

La salud digital, también conocida como eHealth o salud electrónica, se refiere al uso de tecnologías de la información y la comunicación (TIC) para mejorar la prestación de servicios de salud, la gestión de la salud y la información relacionada con la salud. Incluye el uso de dispositivos móviles, plataformas en línea, registros electrónicos de salud, aplicaciones y otras herramientas digitales para facilitar la atención médica, el monitoreo de la salud, la educación del paciente y la gestión eficiente de los datos de salud. La salud digital busca optimizar los procesos clínicos y mejorar la accesibilidad, calidad y eficiencia de la atención médica.

Evolución y alcance de la salud digital

Hoy en día, la salud digital abarca una amplia gama de tecnologías y servicios que utilizan la información y la comunicación para mejorar la atención médica. La telemedicina, por ejemplo, ha cobrado relevancia, y permite a los pacientes recibir atención médica a distancia a través de videoconferencias y otras plataformas en línea.

Pero la salud digital no se limita a la telemedicina. También abarca aplicaciones móviles, dispositivos wearables, sensores y plataformas en la nube que recopilan datos de salud en tiempo real. De esta manera, no solo se trata de mejorar la accesibilidad a la atención médica, sino también de empoderar a los individuos para que gestionen su propia salud.

Aplicaciones de seguimiento de la actividad física, monitores de sueño y dispositivos de medición de glucosa son ejemplos de herramientas que permiten a las personas tomar un papel activo en su bienestar.

Sin embargo, más allá de esto, también surgen desafíos y preocupaciones. La seguridad de los datos y la privacidad se convierten en cuestiones cruciales, ya que la historia clínica de una persona es información sensible. Además, es esencial trabajar sobre las brechas en el acceso a la tecnología para garantizar que la salud digital beneficie a todos, incluso a quienes hoy no tienen conectividad.

Lo cierto es que la salud digital continúa evolucionando. Pasó de ser una novedad a convertirse en una parte integral del panorama de la atención médica moderna. Y a medida que avanza, es crucial abordar sus retos y maximizar sus beneficios para mejorar la calidad y la accesibilidad a un derecho humano universal.

Aplicaciones clave de la salud digital en diferentes contextos

Tal como hemos anticipado, la salud digital transformó la forma en la que se aborda la atención médica. A continuación, analizaremos cómo se aplica en diferentes contextos.

Telemedicina en atención primaria

La atención primaria de salud es el primer nivel de contacto entre individuos y el sistema de salud. Se centra en la prevención, el tratamiento y la gestión de problemas de salud comunes, proporcionando servicios esenciales y coordinando la atención.

La importancia radica en su capacidad para abordar las necesidades básicas de salud, mejorar la accesibilidad y contribuir a la prevención de enfermedades, reduciendo costos y mejorando resultados a largo plazo.

En este primer contacto entre las personas y el sistema de salud, la digitalización se hace presente a través de la telemedicina. Las consultas virtuales, el seguimiento de enfermedades crónicas, la educación del paciente a través de videoconferencias son algunos ejemplos de cómo la tecnología contribuye a perfeccionar la atención primaria.

Monitoreo de la salud personal

Asimismo, en el ámbito del cuidado personal, la salud digital facilita el monitoreo de nuestro propio cuerpo. Algunos ejemplos de salud digital aplicada al monitoreo de nuestra salud personal son las aplicaciones de seguimiento de actividad física como Samsung Health, controladores de sueño, y aplicaciones para el control de la alimentación y la pérdida de peso.

Registro electrónico de salud (EHR)

La digitalización también revolucionó la manera en la que se almacenan los datos. La gestión eficiente de la información médica se ha vuelto un desafío, sobre todo en entornos clínicos en los que la cantidad de pacientes hace que el seguimiento sea aún más complejo. En este contexto el almacenamiento digital de historias clínicas adquiere un papel fundamental.

Salud mental digital

Hace tiempo que una de las preocupaciones médicas más grandes tiene que ver con la salud mental. Abordar las necesidades de salud mental de las personas se ha convertido en un desafío para los diferentes sistemas de salud, especialmente luego de la pandemia.

Al igual que en la atención primaria, la telemedicina supo contribuir en este sentido a través de las sesiones de terapia en línea, cada vez más habituales.

A su vez, se han desarrollado aplicaciones de mindfulness, plataformas de apoyo emocional que colaboran con el tratamiento de distintas condiciones psicológicas que afectan mayormente a jóvenes y adolescentes.

Inteligencia artificial en diagnóstico

La inteligencia artificial también se convirtió en una útil herramienta para mejorar la precisión y la rapidez en el diagnóstico médico. Sobre todo, con el desarrollo de algoritmos de inteligencia artificial para análisis de imágenes médicas, con el diagnóstico asistido por máquina e incluso con la identificación temprana de patrones de enfermedades.

Tecnologías y herramientas destacadas en el ámbito de la salud digital

En el ámbito de la salud digital, la diversidad de herramientas y tecnologías es notable. Entre ellas, como hemos anticipado, la telemedicina se destaca como una disciplina que posibilita consultas médicas a distancia, al conectar a pacientes y profesionales de la salud de manera virtual.

Esto permite que aquellos que viven en zonas rurales tengan la posibilidad de acceder a una atención de calidad a través de la tecnología y sin tener que trasladarse varios kilómetros.

Además, los dispositivos wearables, como relojes inteligentes y sensores biométricos, ofrecen seguimiento continuo de la salud, recopilando datos en tiempo real. En el mismo sentido, las aplicaciones móviles también juegan un papel crucial al permitir el acceso a información de salud, recordatorios de medicamentos y servicios de monitoreo personalizado.

Por otro lado, la integración de la inteligencia artificial en diagnósticos médicos y análisis de datos contribuye a avanzar en la precisión y eficiencia de la atención médica.

Y si hablamos de tecnologías y herramientas fundamentales para el desarrollo de la salud digital, no podemos dejar de mencionar a las herramientas de análisis de datos y Big Data. Estas últimas desempeñan un papel esencial al procesar grandes conjuntos de información médica para identificar patrones, predecir tendencias y mejorar la toma de decisiones clínicas.

Por último, los programas de gestión de procesos de negocio, como sistemas de información hospitalaria (HIS) y soluciones de administración de turnos, optimizan la eficiencia operativa en clínicas, hospitales y otras instituciones médicas.

Seguridad y privacidad en la implementación de soluciones de salud digital

Más allá del avance que significa la gestión digital de la información médica, en el ámbito de la salud digital, la seguridad de la información se convierte en una prioridad a la hora de implementar nuevas tecnologías.

Para ello, las soluciones de ciberseguridad y protección de datos, como firewalls y algunos métodos de encriptación, son herramientas importantes para resguardar la privacidad del paciente y garantizar la integridad de los registros médicos electrónicos.

Pero una buena seguridad en los datos también ayuda a garantizar la confianza de los usuarios y la integridad de la información médica. Existen algunas herramientas que colaboran para el correcto desarrollo de estas soluciones.

En primer lugar, la encriptación robusta de datos es esencial para proteger la privacidad del paciente durante la transmisión y almacenamiento de información sensible, para asegurar que solo personas autorizadas tengan acceso.

Además, se requieren medidas rigurosas de autenticación y autorización para garantizar que solo usuarios autorizados tengan acceso a datos específicos, y evitar posibles brechas de seguridad. En ese sentido, la implementación de firewalls y sistemas de monitoreo constante contribuye a detectar y prevenir posibles amenazas cibernéticas.

Pero más allá de las tecnologías de ciberseguridad que se puedan implementar, la formación continua del personal médico y administrativo sobre prácticas seguras en el uso de tecnologías digitales es crucial para mitigar riesgos.

Por lo tanto, la colaboración entre desarrolladores de tecnología, proveedores de salud, expertos en ciberseguridad y el propio estado, a través de legislación adecuada, es fundamental para diseñar e implementar soluciones que protejan eficazmente la privacidad de los pacientes y la integridad de los datos en el entorno de la salud digital.

La seguridad no solo es un componente técnico, sino también un compromiso continuo que debe abordarse de manera integral para mantener la confianza en la transformación digital de la atención médica.

En Chile, la ley que regula la protección de datos personales es la N° 19.628 sobre Protección de la Vida Privada. La misma establece los principios y normas para el tratamiento de datos personales en diversos contextos, incluyendo el ámbito de la salud.

Desarrollo de habilidades en salud digital – programas y recursos disponibles

Como cualquier innovación novedosa, es necesario que aparezcan personas que se formen y se profesionalicen en la materia. Los perfiles ideales para participar de programas de formación en salud digital son, lógicamente, los de profesionales en el área de la salud, ingenieros, administradores, programadores y especialistas en Tic y sistemas de información y analistas de datos.

Para Chile, es un desafío que estos profesionales en distintas áreas se especialicen en salud digital y comiencen a colaborar con el desarrollo de un sistema cada vez más tecnologizado y potente.

Desde la ADEN International Business School se ofrecen recursos digitales y programas de gestión de la salud digital para diferentes países de Latinoamérica.

La oferta académica entrega un diploma que se titula Máster Online en Gestión de Salud Digital, que permite a sus graduados detectar, diseñar, implementar y evaluar posibles soluciones tecnológicas que potencien la salud participativa y la transformación digital del mundo de la salud.

La maestría está dirigida especialmente a profesionales del área de la salud, ya que se trata de poder gestionar las nuevas tecnologías en la práctica misma de la profesión médica. De hecho, para inscribirse, es requisito excluyente e indispensable tener un título universitario de carrera.

Por su parte, la Universidad Andrés Bello ofrece un Diplomado en Dirección y Gestión de Estrategias en Salud Digital. Se trata de un programa que está dirigido a gestores y líderes de organizaciones sanitarias públicas y privadas, profesionales de la salud (clínicos, médicos), otros profesionales no sanitarios y emprendedores de la salud digital.

Qué es necesario para la implantación de la salud digital en Chile

Según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) la implementación exitosa de la salud digital en Chile requiere una infraestructura tecnológica robusta y accesible a nivel nacional, con un énfasis en la expansión de la conectividad de alta velocidad y la mejora de la accesibilidad a Internet. Además, es esencial establecer estándares interoperables, marcos regulatorios claros y programas de capacitación para el personal de salud y los usuarios finales, asegurando la seguridad, privacidad y eficacia en el uso de las tecnologías de la información en el ámbito de la salud.

Desafíos y oportunidades actuales en la salud digital

Si bien la salud digital revolucionó por completo la medicina, lo cierto es que aún quedan algunos desafíos por enfrentar para perfeccionarla. Retos que pueden convertirse en oportunidades si se encaran de forma correcta.

Seguridad y privacidad

Si bien ya hemos mencionado la cuestión de la seguridad de la información, vale la pena volver a este punto debido a que se trata quizá del desafío más importante, no solo de la salud digital, sino de la digitalización en general.

La creciente cantidad de datos almacenados que registran instituciones médicas, ya sean públicas o privadas, aumenta el riesgo de violaciones de seguridad y compromiso de la privacidad del paciente, lo que destaca la necesidad de medidas robustas de ciberseguridad.

Brechas en el acceso a la tecnología

Aunque la salud digital tiene el potencial de mejorar la accesibilidad, persisten desafíos relacionados con la brecha digital, donde en algunos lugares, la población no tiene acceso a la tecnología necesaria.

Ética y regulación

La rápida evolución de la tecnología plantea desafíos éticos y la necesidad de regulaciones actualizadas para abordar cuestiones como la toma de decisiones automatizada y la propiedad de los datos.

Este desafío les pertenece a los profesionales del derecho y la política. Son ellos quienes deben legislar de manera eficiente para evitar efectos no deseados en el uso de la tecnología.

Integración de inteligencia artificial

La inteligencia artificial contribuye a diagnósticos más rápidos y precisos, facilitando el descubrimiento de tratamientos personalizados y la identificación de factores de riesgo. Integrar esta nueva innovación que no deja de sorprender a los distintos sectores de la sociedad, sin duda, constituye un gran desafío, pero como marcamos, una enorme oportunidad.

Colaboraciones y proyectos innovadores en la comunidad de salud digital

En 2014, el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile creó el Magíster Internacional en Informática Médica. Dicho plan de estudio fue ideado en el marco de un convenio de colaboración y cooperación con el Heidelberg Center para América Latina, un centro de reconocida excelencia en el campo de la investigación y la docencia.

La Facultad de Medicina de la Universidad de Chile se asocia a estos centros de investigación internacionales con el objetivo de fomentar las redes de investigación y el desarrollo de diferentes campos como el de la salud digital.

A su vez, estas iniciativas reciben el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Federal de Alemania.

Por otra parte, con el liderazgo de la Universidad de Chile y el apoyo de otras instituciones educativas del país, se creó la Red de Salud Digital de las Universidades del Estado.

Se trata de una alianza que tiene objetivos orientados a apoyar la detección temprana de condiciones complejas de salud mental de los estudiantes, fortalecer la formación de capital humano en pregrado y postgrado, y lograr avances en la calidad e interoperabilidad de datos.

Situación de la salud digital en Chile

En octubre de 2022, Chile demostró avances significativos en el desarrollo de la salud digital durante un taller organizado por la OPS. El evento reunió a profesionales de instituciones públicas y privadas para evaluar el sistema de información de salud actual y establecer prioridades de mejora. Se abordaron desafíos como la gobernanza, la estandarización y la integración de sistemas, destacando la importancia de establecer normativas y estándares para lograr la interoperabilidad. Se exploró la madurez de los marcos legales para respaldar la transformación digital en salud, subrayando la necesidad de normativas que fomenten la transparencia y eficiencia en el sector. El compromiso de Chile con la salud digital se refleja en estos esfuerzos por abordar desafíos y avanzar hacia un sistema más integrado y eficiente.

Sin embargo, según el Centro Nacional en Sistemas de Información en Salud (CENS), Chile enfrenta un estancamiento en la transformación digital de la salud debido a la falta de interoperabilidad entre los niveles del sistema. A pesar de tener condiciones tecnológicas y humanas adecuadas, la falta de coordinación impide el progreso. Se destacan avances en interoperabilidad en Colombia y Uruguay, superando a Chile. Brechas en salud conectada, acceso a registros electrónicos y duplicación de exámenes son desafíos actuales. La directora del CENS enfatiza la necesidad de decisiones políticas y la consolidación de registros clínicos longitudinales para mejorar la eficiencia del sistema.

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