Si 2025 fue un año en el que la inteligencia artificial (IA) y la ciberseguridad marcaron la agenda tecnológica, el 2026 se perfila como un punto de consolidación. Según indica Leonardo Covalschi, CEO de TIVIT Latam, el próximo año estará dominado por la IA agente, la nube soberana, la automatización inteligente, la sostenibilidad digital y una ciberseguridad integrada desde el diseño.
“El 2026 marcará un cambio de enfoque, las empresas dejarán de centrarse en implementar tecnología por tendencia y comenzarán a hacerlo con un propósito estratégico y medible. La innovación se vuelve sostenible cuando aporta valor, cumple con la regulación y respeta los límites éticos del dato y la automatización”, explica el CEO de TIVIT.
Para Covalschi, el año que termina deja importantes aprendizajes para el nuevo ciclo tecnológico. Primero, la gobernanza debe primar sobre la velocidad, pues innovar sin control puede generar más riesgos que beneficios. Además, la resiliencia digital se consolida como un patrón, ya que la continuidad operativa es el principal indicador de madurez tecnológica hoy en día.
Finalmente, la sostenibilidad se establece como un principio clave, ya que es crucial para disminuir la huella ecológica del ámbito digital y para explorar nuevos mercados y colaboraciones. “El futuro de la tecnología no se mide solo en avances, sino en la confianza que inspira. 2026 será el año en que la innovación se combine con responsabilidad”, asegura.
Leonardo Covalschi comenta a continuación cinco tendencias tecnológicas que definirán la pauta empresarial en 2026:
1. La era de la IA agente: autonomía con control. Luego de la expansión de la IA generativa, surge la IA agente (agentic AI), que actúa de forma autónoma, aprende del entorno y colabora con humanos en tareas complejas. Esto ofrece oportunidades en productividad, servicio al cliente y toma de decisiones, pero también requiere de sólidos marcos de supervisión humana y transparencia. Según el informe de Deloitte “Tres avances clave de la IA que darán forma al 2026: IA Agente, IA Física y IA Soberana”, los modelos especializados y regionalizados cobrarán fuerza, impulsando la soberanía tecnológica y el desarrollo de inteligencia artificial bajo control local.
2. La nube soberana y el control de los datos. Con el desarrollo de las normativas sobre protección de datos en América Latina, las entidades enfocarán su atención en la nube soberana, un sistema que garantiza que los datos se guarden y se manejen en lugares determinados. Este método facilitará el cumplimiento de regulaciones nacionales, aumentará la confianza de los consumidores y disminuirá la vulnerabilidad ante riesgos globales.
3. Automatización inteligente y humanos aumentados. La automatización pasará de concentrarse solo en la eficiencia a ser un componente clave para decisiones adaptativas. Combinada con inteligencia artificial contextual, permitirá identificar patrones, mejorar procesos y disminuir fallos en las operaciones. “En 2026 veremos empresas donde la automatización no reemplaza, sino potencia la capacidad humana para analizar y decidir con mayor precisión”, indica el CEO de TIVIT Latam.
4. Tecnología sostenible y eficiencia energética. La tecnología sostenible se establecerá como un elemento clave en la competencia. Los centros de datos que consuman menos energía, los algoritmos mejorados y la gestión circular de los equipos serán esenciales. Las empresas que disminuyan su huella digital no solamente elevarán su imagen, sino que también incrementarán su efectividad y disminuirán sus gastos.
5. Ciberseguridad integrada y resiliencia digital. El nuevo panorama tecnológico exigirá una seguridad que esté incorporada desde la arquitectura. Los enfoques de Zero Trust dinámico, la identificación anticipada de amenazas y la automatización en las respuestas serán fundamentales ante peligros que también son motivados por la inteligencia artificial.
“La seguridad dejará de ser una capa final para convertirse en el cimiento de la innovación. Solo las empresas que integren protección, cumplimiento y cultura digital estarán preparadas para el futuro”, agrega el experto.
TIVIT prevé que el año 2026 marcará el momento en que la digitalización alcanzará su plena madurez: un equilibrio donde se entrelazan la innovación, la sostenibilidad y la confianza. Aquellas entidades que consigan integrar tecnologías de vanguardia con una buena gobernanza y un compromiso con el medio ambiente tendrán una ventaja superior para encabezar la próxima fase de transformación.
