“Chile ha mostrado avances concretos hacia una mayor equidad de género en el ámbito digital, aunque todavía quedan desafíos importantes, especialmente en los niveles de especialización más altos”, comienza señalando Claudia Rebolledo, Gerente de Mercado y Experiencia en Entel Digital, en una reciente columna de opinión.
“Desde Entel Digital, y a partir de nuestro estudio Digitalización de los trabajadores, observamos señales alentadoras: las mujeres en Chile se sienten incluso más seguras que los hombres en su dominio de habilidades digitales a nivel intermedio (31% vs. 27%) y competente (46% vs. 39%). Esto refleja que están participando de manera activa en la adopción de tecnologías y en la digitalización de sus funciones”, continúa.
La ejecutiva advierte que pese a estos buenos indicadores, los datos también muestran una alerta: “solo 11% de las mujeres declara tener habilidades digitales avanzadas, en comparación con un 20% de los hombres. Esa diferencia en los niveles más altos de competencia digital marca una brecha que todavía limita el acceso a posiciones más estratégicas dentro del sector tecnológico, donde las capacidades avanzadas son cada vez más valoradas y mejor remuneradas”.
A esto, Claudia Rebolledo suma la baja representación femenina en cargos de liderazgo. “De acuerdo con un estudio reciente de McKinsey y Laboratoria, las principales brechas de género en roles tecnológicos en las compañías de América Latina se acentúan a medida que se asciende en la jerarquía de las organizaciones”.
“Estamos avanzando, pero todavía en transición. Alcanzar la equidad de género digital requiere condiciones que permitan a más mujeres avanzar hacia roles de mayor especialización y liderazgo en el ecosistema digital. Esto requiere de una combinación de acciones: formación continua, oportunidades reales de crecimiento, redes de colaboración y modelos de liderazgo femenino que inspiren y habiliten a nuevas generaciones”, explica la especialista.
Para Rebolledo, el mundo empresarial juega un rol clave en acelerar este cambio. “Debemos generar entornos de trabajo inclusivos, crear espacios de aprendizaje permanente y promover activamente la participación femenina en las áreas tecnológicas más demandadas”.
“La equidad de género y la digitalización son dos procesos que deben avanzar de la mano para lograr un crecimiento económico más inclusivo y sostenible. Diversos estudios han demostrado que la diversidad dentro de las organizaciones tiene un impacto positivo en la innovación, la creatividad y la capacidad de adaptación a entornos complejos y cambiantes”.
La Gerente de Mercado y Experiencia en Entel Digital asegura que la participación femenina en áreas digitales “permite ampliar la mirada y enriquecer la creación de productos, servicios y soluciones que respondan mejor a las necesidades de una sociedad diversa. Cuando la toma de decisiones y el diseño tecnológico incorporan distintas perspectivas, se obtienen resultados más robustos y relevantes”.
“La transformación digital global ofrece una oportunidad concreta para acelerar la inclusión. Sin embargo, si no abordamos activamente la equidad de género, corremos el riesgo de profundizar brechas que ya existen en otros ámbitos del desarrollo social y económico”, finaliza.
