La aplicación de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por sus siglas en inglés) a partir de 2009 en algunas de las empresas que cotizan en la bolsa local, no sólo traerá cambios en los datos que se entregarán en los estados financieros, sino también en la forma en que se reportarán éstos y cómo serán manejados, lo que a su vez influirá en los sistemas informáticos requeridos para esos efectos.
Cada vez, las compañías se ven en la necesidad de entregar más datos sobre su negocio -con mayor frecuencia y detalle- y en una amplia gama de formatos electrónicos, lo que podría ser una dificultad a la hora de preparar y analizar los reportes. Sin embargo, hay un estándar informático que se perfila como una gran ayuda en la tarea de intercambiar la nueva y abundante información financiera: el XBRL.Estas siglas corresponden al eXtensible Business Reporting Language -Lenguaje Extensible para Reportes de Negocios-, un estándar gratuito desarrollado por un consorcio internacional sin fines de lucro, que permite intercambiar y almacenar de manera electrónica información, utilizando jerarquías, procesadores de datos, reglas y descripciones que posibilitan consolidar, analizar y distribuir el contenido.
XBRL funciona así: cada elemento de la información financiera es ‘etiquetado’, lo cual lo hace fácilmente legible para el computador; además estas etiquetas (o ‘tags’) permitirán identificar si el elemento es monetario, porcentaje u otro. Estas etiquetas se agrupan en ‘taxonomías’ (diccionarios, que contienen todos los elementos que se desean intercambiar).
Con esto los datos se vuelven ‘inteligentes’, agilizando el análisis de los estados de resultados y permitiendo que a través de un software que interpreta estas marcas, la información sea intercambiada, ordenada de una manera diferente, sin importar el lenguaje en el que fue creada
-Word, Excel u otro-. De esta forma, el reporte financiero de una empresa presentado en XBRL, podrá ser visualizado en un navegador de Internet y capturado en una hoja Excel o incorporado en una base de datos sencilla, sin necesidades de costosas adaptaciones o interfaces.
Versatilidad de usos
Dentro de las ventajas que ofrece este lenguaje sobresalen dos: la referida a la rotulación de datos -que agilizará la búsqueda- y la relacionada con los registros de éstos. Esta última hará posible que la información financiera sea digitada solamente una vez, reduciendo el riesgo de error en la entrada de datos. Ya que como la información XBRL se ajusta al formato internacional, los usuarios no necesitarán cambiarlo al preparar nuevas presentaciones, por ejemplo, para imprimir un estado financiero, crear un documento de HTML para el sitio web de una compañía, alistar un documento o archivar.
Con todas estas características, XBRL no sólo parece ser una gran ayuda para el mundo contable, si no también para otras áreas, ya que si bien hoy está centrado en los informes financieros, se espera que en el futuro sea usado en documentos como: reportes sobre créditos o riesgo, documentos para complementar normas o declaraciones de impuestos, impresos sobre seguros, escritos al Gobierno e información comercial (Balanced Scorecard, benchmarking u otras). Tal es su versatilidad de usos, que podría convertirse en un estándar ampliamente utilizado, lo que finalmente llevaría a un mercado de capitales con mejor y más rápido acceso a información de calidad, en el que se podría ser más eficiente al momento de elegir donde invertir.
