El modo en que las personas seleccionan los productos que quieren adquirir está siendo redefinido por la inteligencia artificial. Un reciente estudio de Kantar Insights, especialista en datos, insights y consultoría, revela que el 47% de los consumidores ha comenzado a emplear herramientas de IA para sus compras, mientras que un 37% ha sustituido las búsquedas tradicionales por recomendaciones generadas por IA.
Es más, el 58% de los consumidores dice estar dispuesto a delegar a algoritmos sus decisiones de compra, lo que marca el comienzo de una nueva era en la relación entre marcas y consumidores.
“Estamos presenciando el nacimiento del ‘consumidor no humano’, donde los algoritmos comienzan a actuar como decisores activos dentro del proceso de compra. Esta transformación desafía la manera en que las marcas deben entender, medir e influir en el comportamiento del consumidor”, asegura Sergio Jiménez, New Business Director de Kantar Insights Chile.
El análisis destaca una rápida adopción de agentes de IA generativa para labores de búsqueda, comparación y selección de productos. En este nuevo escenario, los algoritmos no solo filtran opciones, sino que pueden comprar automáticamente según preferencias predefinidas, desarrollando así un modelo de consumo autónomo y predictivo.
“La inteligencia artificial ya no solo recomienda: actúa. Esto implica que las marcas deben comprender cómo sus productos son interpretados por los sistemas de IA, no solo por las personas”, advierte Jiménez.
Desde Kantar Insights subrayan que este fenómeno obliga a las empresas repensar sus tácticas de marketing, comunicación y posicionamiento digital, ya que los agentes de IA serán los próximos intermediarios entre las marcas y los consumidores.
Entre los desafíos clave identificados por el informe se encuentran:
● Optimizar la presencia de marca ante algoritmos, no solo ante buscadores humanos.
● Examinar los modelos de investigación de mercado, integrando análisis de decisiones algorítmicas.
● Potenciar la transparencia y ética en los datos, para resguardar la confianza del consumidor en entornos automatizados.
Para la consultora, esta transición plantea también dilemas éticos inéditos, como la responsabilidad de los sistemas automatizados en decisiones de compra y la necesidad de garantizar la equidad algorítmica frente a posibles sesgos.
Sergio Jiménez sostiene que el avance del consumo mediado por inteligencia artificial es el cambio más radical en los hábitos de compra desde la irrupción del comercio electrónico. “El desafío para las empresas será comprender y anticipar cómo los sistemas de IA interpretan las preferencias humanas, manteniendo siempre el valor de la conexión emocional y la confianza en las marcas”, apunta.
“Las organizaciones que integren la IA de manera ética y estratégica podrán fortalecer la relación con sus consumidores, humanos o algorítmicos. La clave será mantener los valores humanos en el centro de la tecnología”, finaliza el especialista.






